Después de 8 meses de trabajo, separados en dos etapas por la cuarentena estricta, hemos terminado el diseño arquitectónico de la Biblioteca Bibo. Ha sido un trabajo muy interesante para nosotros, que comenzó en el mes de febrero del año recién pasado y terminó en el mes de diciembre.
En realidad, debido a la cuarentana por la pandemia del covid-19, el trabajo efectivo fue de 8 meses. Comenzamos la investigación en febrero y la terminamos en el mes de marzo. Luego tuvimos que parar 3 meses por la coyuntura anteriormente mencionada, reanudando labores por vía telemática en el mes de junio para continuar con el diagnóstico y el proceso de diseño finalizado en el mes de diciembre.
En esta segunda etapa de labores también desarrollamos el proceso de "naming", que culminó con la elección del nombre Bibliotecas Integrales Para el Desarrollo Comunitario (Bibo). También desarrollamos el proceso de la imagen de marca que ahora acompaña todas nuestras redes sociales.
Fueron 8 meses, en dos etapas, que han permitido desarrollar este proyecto que servirá de modelo replicable en otros municipios y que buscará llevar desarrollo y oportunidades, de manera integral, a las comunidades más necesitadas y población en general.
Pero lo más importante es que hemos seguido un proceso donde hemos incluido aspectos que normalmente no se adoptan en un proceso de diseño y, además, hemos construido la propuesta con la participación de la gente.
Fueron 8 meses de trabajo bien invertido que evidencian todo lo que implica hacer un proyecto bien hecho y acompañado por la comunidad. No dudamos que la Bibo, y todas las Bibo que puedan venir después, serán muy importantes para el desarrollo integral de los salvadoreños.
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